Sería prácticamente imposible llegar en pareja a la tienda de muebles sin acabar discutiendo. De hecho, es habitual ver a parejas por los pasillos de la tienda sueca irritados, molestos y cansados. ¿ Pero por qué se pelean las parejas en IKEA ?
Las discusiones de las parejas en la tienda sueca no sólo se originan en el estrés provocado por el entorno laberíntico, en el que uno sabe cuando entra, pero no cuando va a salir. Según Ramani Durvasula, una psicóloga americana, cada pasillo de la tienda es una ocasión para las parejas de cuestionarse sobre la solidez de su relación.
Al poner en escena el perfecto hogar, IKEA permite a las parejas proyectarse en su propia vida cotidiana. Así, según Ramani Durvasula, tres espacios de la tienda son muy conflictivos: dormitorio, cocina y habitación de niños. El dormitorio hace referencia a la vida sexual, las cocinas de demostración, al reparto de las tareas del hogar, y las habitaciones de los niños evocan los problemas de la educación.
Como lo dice la expresión sobre gustos no hay nada escrito. Pero en la tienda sueca, los gustos están en el corazón de las riñas conyugales. En realidad, tenemos tendencia a categorizar y juzgar los gustos. Así, nos preguntamos sobre las ganas de nuestra pareja : ¿Por qué prefiere los sillones confortables y yo los firmes? ¿Somos compatibles aunque no tenemos los mismos gustos ? Es que si nos ponemos de acuerdo en cómo queremos que sea nuestro espacio común, ¿qué más cosas diferirán en nuestro proyecto de vida?
Así, recorrer la tienda repleta el sábado por la tarde ya es un gran reto físico y psicológico para las parejas. Pero el terror infundido por IKEA no está terminado. De esa excursión nació una prueba para las parejas en crisis: montar muebles juntos, una tarea que provoca incluso más fricciones que la visita a la tienda.
Frente a instrucciones de montaje incomprensibles, la disputa es inevitable. Esta situación pone de manifiesto los problemas de comunicación en la pareja. Según Scott Stanley, un profesor de psicología norteamericano, el montaje de los muebles se puede transformar en una verdadera lucha de poder :
“ Aunque hayan decidido entre si cual de ellos va a llevar las operaciones de montaje, hay momentos en los que el asistente ve lo que el jefe hace incorrectamente. A nadie le gusta recibir críticas por lo constructivas que sean. ”
Además, al dejar creer que el montaje de sus muebles en kit es muy fácil, la tienda sueca genera tensiones entre los dos cónyuges. De hecho, si el montaje se ha vuelto más complicado de lo previsto, el jefe de las operaciones echará la culpa a su pareja.
Así, ya no se necesita referirse a un vidente para conocer el futuro de su pareja : ¡ vaya usted a IKEA para comprobar su solidez !
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